viernes, 5 de octubre de 2012

Latinoamérica, Calle 13





Análisis de la canción Latinoamérica de Calle 13 según las ideas de Celso Furtado

Calle 13 es una banda Puertoriqueña de música urbana, sus integrantes son René Pérez Joglar, apodado Residente, y su hermanastro Eduardo Cabra que se hace llamar Visitante.

Esta banda ha ganado diez premios Grammy Latinos y dos premios Grammy, siendo así en la música urbana los máximos ganadores de dicho galardón, sus apodos provienen de la identificación que tenían que dar al guardia de seguridad para entrar a su casa, ubicada en la Calle 13, en una urbanización de Trujillo Alto, un pueblo en el área metropolitana de San Juan.

La canción “Latinoamérica” según sus autores fue inspirada en la Negra Mercedes Sossa y hace referencia a Diego Maradona, al escritor colombiano Gabriel García Márquez, los desaparecidos, el valor de la patria y lo que ha generado la política en el pueblo latinoamericano.

Los directores del videoclip son Jorge Carmona y Milovan Radovic, el productor es Alejandro Noriega de Patria Producciones. El tema ha recibido 10 nominaciones al Grammy Latino, entre ellas Mejor Canción del Año, Mejor Grabación del Año, Mejor Álbum y Mejor Álbum de música urbana por Entren los que quieran, siendo no sólo el favorito, sino el que más candidaturas tiene. Finalmente, ganó varias de dichas categorías.

Escogimos este tema en particular porque hace varias referencias interesantes que se pueden contrastar de manera efectiva con el tema que nos atañe y se centra en particular en las teorías de desarrollo en países del tercer mundo y en vías de desarrollo de Latinoamérica.

La teoría de Celso Furtado en particular versa sobre la sustitución de importaciones y como esto en ciertos escenarios genera desarrollo, al evitar la dependencia de economías más grandes y dinamizando el consumo interno y mejorando los índices de desempleo y movilización social.

Aunado a lo anterior, el énfasis que hace el autor en esta zona geográfica da cuenta de la importancia de esta teoría al menos en los años 60 y 70 donde el crecimiento hacia adentro dio pasos agigantados y disparó los indicadores de países latinoamericanos.

Antes de hacer el análisis de dicha canción es importante citar las palabras de Leopoldo Zea que dice que “los pueblos latinoamericanos siguen siendo pueblos marginales, simples instrumentos de un progreso y desarrollo que no es propio” (Zea, 1971, pág.15). A partir de ello, se toma la premisa de que Latinoamérica es el subdesarrollo, son los pueblos golpeados tanto por el estancamiento del proceso de industrialización y la marginalidad tanto urbana como rural.  

La canción que estamos analizando acá, tiene como estribillo:

Tú no puedes comprar el tiempo
Tú no puedes comparar el sol
Tú no puedes la lluvia
Tú no puedes el calor
Tú no puedes las nubes
Tú no puedes los colores
Tú no puedes comprar mi alegría
Tú no puedes comprar mi dolores

Hace clara referencia a las riquezas naturales que en general los países pobres tienen y que en su afán de desarrollo son explotados indiscriminadamente, según la lectura,  luego de este proceso lo que queda es industrializar al país con las consecuencias ambientales, económicas y sociales que esto provoca, además, hace una clara alusión a la mano de obra de estos países que es utilizada para producir productos de segunda necesidad que abarrotan los comercios de países desarrollados y que degradan la condición social del pueblo.

Francamente, la frase "un pueblo sin piernas pero que camina", tiene un especial sentido pues Latinoamérica en particular ha sido una zona bastante golpeada por situaciones tanto bélicas como económicas que a lo largo de la historia reciente han agravado o ralentizado los procesos de crecimiento tanto económico como social.

Todo conlleva a que los países tengan que modificar sus estructuras económicas par adaptarse a las grandes economías y satisfacer necesidades de materia prima y mano de obra barata, así pues este fenómeno lejos de procurar mejoría económica mas bien genera una dinámica totalmente contraria, dicho sea, más necesidad,  mayor pobreza y menores ingresos estatales, menor inversión en infraestructura y educación, servicios de salud y demás componentes sociales.

Las consecuencias son nefastas aun cuando existe una buena cantidad de demanda por parte de estos países ricos, si este el escenario es catastrófico y o vimos en años pasados cuando la crisis inmobiliaria en USA se trajo a bajo a los mercados latinoamericanos.

La canción entonces relata estas tristezas que como consecuencia de medidas estructurales severas, sumen a la zona en la triste y aletargada dependencia que quería ser evitada en la teoría de Furtado.

 “Soy mano de obra campesina para tu consumo”. En este verso se hace referencia a la predominancia de un grupo social latinoamericano trabajador, que forma parte del proletariado, con ingresos limitados per cápita. Dichos ingresos restringidos a las necesidades básicas, ya que los mismos, como campesinos, realizan labores productivas de supervivencia o extracción de materias primas y bienes primarios. Está intrínseco, el hecho de no sólo existe esta “mano de obra campesina”, también hay un grupo con mayor capacidad de demanda y compra, el cual mantiene al margen de la igualdad y la distribución de la riqueza al primer grupo social mencionado. Esto recién comentado lo respalda Furtado cuando dice los siguiente:

 La persistencia de la concentración del ingreso [en los países subdesarrollados] forma un mercado interno constituido por dos grupos de características totalmente distintas. De un lado, existirá una masa considerable de población de niveles de vida bajos y estancados. El segundo grupo de consumidores está constituido por una pequeña minoría de la población que raramente rebasa el 5 por ciento del total, con ingresos per cápita no sólo muy elevados, sino con tendencias a aumentar en término relativos. (Furtado, 1977, pág. 251).

  “Soy el desarrollo en carne en viva”. Este fragmento nos habla de los recurrentes intentos de los países latinoamericanos por crear un sistema exitoso de producción, de relaciones comerciales internacionales, de creación de infraestructura, de industrialización, entre otros aspectos.   Habla de los intentos constantes de salir del subdesarrollo, del esfuerzo que requiere y de lo que se deja en el camino, lo que se ha sacrificado en materia de políticas sociales. Y aunque el empuje latinoamericano ha sido constante, se sigue estando estancado. Con respecto a esto Furtado determina:

En los países subdesarrollados, el problema del desarrollo, es, muchas veces, más complejo, pues éste no puede ser el subproducto de una política cuyas miras estén volcadas hacia la plena utilización de la capacidad productiva existente. El desarrollo, en tal caso, se realiza bajo presión de algún factor exógeno, ya sea impulso de una demanda externa en expansión, ya sea una acción estatal consiente (Furtado, 1977, pág.243).   

En otras palabras, más que el desarrollo en carne viva, Latinoamérica es el laboratorio social y económico donde se realiza toda clase de experimentos relacionados a la búsqueda del factor externo que sea la formula del correcto progreso en las distintas zonas que componen dicha parte del mundo.

En estos procesos de prueba y error para determinar el camino a seguir de Latinoamérica se han creado grandes fisuras a las estructuras sociales más vulnerables y se han fugado capitales de gran importancia a firmas transnacionales que nada tienen que ver con el progreso de la región donde se ubican. Es aquí donde aparece la frase de la canción que dice “Soy toda la sobra de lo que se robaron”.

 Más allá del carácter colonial de la frase, hay que hacer referencia a los capitales extraídos por entes foráneos, en pro de un desarrollo que se hace difuso. En ciertas ocasiones las políticas aplicadas a Latinoamérica tienen simple la disposición de beneficiar a una pequeña minoría, de aquí nace el sentimiento de los grupos sociales no beneficiados, de ser la sobra de lo que se roban y se han robado. Sin embargo, existen políticas que buscan el progreso, pero que por su naturaleza afectan directamente a ciertos grupos sociales. Esto lo explica Furtado (1977) diciendo que “el proceso de industrialización reduce su poder transformador de las estructuras sociales. La “marginalización” de una fracción creciente de la población constituye la manifestación más visible de tal fenómeno” (pág.252).

Existen cientos de justificaciones del porqué del subdesarrollo Latinoamericano, pero dentro de tantas, Furtado menciona que los países subdesarrollados (entre ellos América Latina) tuvieron una relativa estabilidad cuando había una demanda de productos primarios. Mas dicha demanda decayó, ya que “el progreso técnico ejercía una influencia directa en el proceso productivo, surgiendo a cada paso los llamados sintéticos que sustituyeron progresivamente las materias primas naturales” (Furtado, 1977, pág. 285).

A partir de lo anterior surge el verso “el jugo de mi lucha no es artificial, porque el abono de mi tierra es natural”. Que en cierta medida habla de esas materias primas naturales que se siguen utilizando en América Latina y las cuales están en detrimento con respecto a las materias primas artificiales o sintéticas. En dicha frase se denota que todavía existe cierta pureza en la productividad latinoamericana, la cual no resulta suficiente para el desarrollo o para un buen posicionamiento en el mercado mundial.

Bien rescata lo anterior Furtado. “Al debilitarse la demanda de productos primarios por parte de las economías industrializadas, los países subdesarrollados, que no tienen condiciones para fomentar una demanda entre ellos, tendieron a perder  posición en el comercio mundial” (Furtado, 1977, pág.286).

Dentro de las condiciones que propone Furtado para el desarrollo de los países subdesarrollados y Latinoamérica, están la implementación de centros de creación que propicien técnicas innovadoras que eliminen la situación de dependencia estructural en las que se encuentran los países subdesarrollados con respecto a los industrializados. Sostiene Furtado “solamente así surgirán condiciones para que las relaciones internacionales dejen de operar como mecanismos de transferencia de recursos en beneficio de unos pocos pueblos privilegiados y en detrimento de la mayor parte de la humanidad”.

Abonado a esto, América Latina tiene que tener una restructuración cultural, en aras de asimilar el desarrollo como una alternativa posible y viable. Además siempre tiene que existir la voluntad férrea que querer surgir. Todo esto para que Latinoamérica sea, como dice en la canción, “Maradonna contra Inglaterra anotándote dos goles”. O en otras palabras, sea una región del mundo capaz de competir contra las economías más industrializadas.


Referencias

Furtado, Celso (1977). Teoría Política del desarrollo económico. Buenos Aires: Siglo Veintiuno.

Zea, Leopoldo (1971). Latinoamérica: Emancipación y neocolonialismo. Caracas: Editorial Tiempo Nuevo.